Solución #1

Trabajamos para reducir cargos políticos en la Administración e impulsar su profesionalización.

Joaquim Llimona Balcells

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Fem que Catalunya funcioni

Solución #1

Treballem per reduir càrrecs polítics a l’Administració i impulsar la seva professionalització.

Joaquim Llimona Balcells

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Fem que Catalunya funcioni

Hagamos más regeneración democrática

Trabajamos para recuperar la confianza ciudadana en el sistema político. Debemos unir esfuerzos para conseguir un buen uso de los instrumentos y de las instituciones públicas gracias a una mejora de la Administración y de un cuerpo de funcionarios orientado a ofrecer el máximo rendimiento. Para asegurarnos de su efectividad, queremos instaurar unos mecanismos que nos permitan medir los resultados y rendir cuentas cuando no se hayan alcanzado. Todo ello, con una implicación ciudadana que fomente la pluralidad de voces.

¿Cuáles son nuestras soluciones principales?

¿Cuáles son nuestras soluciones principales?

1

Treballem per reduir càrrecs polítics a l’Administració i impulsar la seva professionalització.

2

Trabajamos por una administración menos burocratizada que funcione con agilidad y eficiencia y que maximice el resultado de la acción pública a través de criterios de gestión técnicos.

3

Trabajamos para reducir Consejerías, Agencias e Institutos públicos de baja eficacia. Impulsaremos un reordenamiento de administraciones territoriales y competencias para evitar duplicidades.

4

Trabajamos por un cuerpo de funcionarios formado, incentivado, con un plan de carrera claro y orientado a ofrecer un mejor rendimiento.

5

Trabajamos para medir los resultados y rendir cuentas de las acciones políticas planteadas en los programas electorales.

6

Trabajamos por una justicia cercana, rápida y de calidad. Proponemos duplicar el número de magistrados y simplificar las leyes procesales.

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La política al servicio de las personas

Debemos recuperar el concepto de servicio al ciudadano y trabajar para que las personas del país vuelvan a confiar en sus instituciones y en los partidos políticos. Encuestas recientes demuestran la enorme desafección con la política que hay en Cataluña: más del 80% califica la situación política de mala o muy mala y más del 23% considera la política, los partidos y los políticos como el primer problema del país para encima de otros factores históricos como el paro. Regenerar obliga a trabajar en un doble momento: actuar para mejorar desde dentro las instituciones, fomentando la ejemplaridad y la meritocracia, y ser capaces de trasladar esta mejora a la ciudadanía.

Reformas firmes para combatir el individualismo y la antipolítica

Nos enfrentamos a un deterioro del funcionamiento del sistema político. Sólo con reformas firmes la ciudadanía volverá a creer en la política. Trabajando para recuperar la confianza lograremos revertir el incremento del individualismo, -con pérdida derivada que conlleva el sentimiento de comunidad-, el incumplimiento de los deberes y la antipolítica de los populismos. Con la seguridad que da saber dónde estamos, tenemos que estar a la altura y proponer soluciones prácticas y eficientes que ayuden a la ciudadanía a sentir que las instituciones y la política vuelven a estar a su lado.

Responsabilidad compartida entre la administración y la ciudadanía

Queremos propiciar la implicación ciudadana y por eso nos fijamos en experiencias que se están llevando a cabo con éxito en otras partes del mundo con éxito. Proponemos impulsar desde las corporaciones locales “Pactos de Colaboración” entre la Administración y los ciudadanos con el fin de la gestión ordenada de los bienes comunes, es decir, aquellos que cubren directamente los intereses de la comunidad. Así, no sólo reconstruiremos el desarrollo económico basado en la dignidad y humanidad sino también el sentido de comunidad o pertenencia. El camino es la corresponsabilización con los agentes sociales para asumir las responsabilidades que perdieron en el pasado.

Cambios locales con implicaciones globales

El contexto actual nos obliga a tomar unas medidas que, ejecutadas adecuadamente, se podrán trasladar al resto de países europeos. Los intereses comunes tienen que pasar por encima de las respuestas nacionales y los retos, problemas y amenazas se deben afrontar conjuntamente. Esto no sólo lo podemos aplicar en nuestro territorio. Es una premisa que la Unión Europea también puede incorporar. Es el momento de apoyar instituciones y respuestas que permitan la humanización de la globalización y la capacidad de actuar sobre sus efectos negativos.