Hagamos que la educación funcione
Trabajamos desde la estabilidad legislativa para dar tranquilidad a la comunidad educativa,generando mecanismos que nos permitan sacar el máximo potencial al modelo de escuela catalana. La libertad de las familias y los centros a educar a los hijos como escojan son fundamentales para lograrlo, pero sólo lo lograremos plenamente garantizando la igualdad de oportunidades que da ofrecer los recursos necesarios. Sólo con un marco educativo firme conseguiremos una Cataluña líder.
¿Cuáles son nuestras soluciones principales?
¿Cuáles son nuestras soluciones principales?
1
Trabajamos para aportar una estabilidad legislativa que dé tranquilidad a la comunidad educativa.
2
Trabajamos por la defensa de la inmersión lingüística como modelo pedagógico de éxito.
3
Trabajamos por la autonomía de los centros pedagógicos a plantear e implementar sus propios proyectos educativos.
4
Trabajamos por la libertad de las familias a la hora de escoger la educación de sus hijos.
5
Trabajamos por un apoyo que garantice la igualdad de oportunidades.
6
Trabajamos para promocionar el inglés en la educación y para mejorar su aprendizaje.
Una educación
que sabe qué quiere
La educación y la formación son condiciones importantes para la configuración integral de la persona, para el ejercicio de nuestros derechos de libertad y para el cumplimiento de nuestros deberes cívicos. Pero sólo con una educación de calidad que sabe qué y cómo quiere transmitir el conocimiento y los valores seremos capaces de formar y desarrollar íntegramente personas libres capaces de afrontar los nuevos retos.
La solución para revertir las tasas de abandono escolar o el cansancio docente está en nuestras manos. Si queremos ser capaces de ofrecer a nuestros hijos la mejor educación posible, tenemos que empezar a emprender el camino del cambio.
El valor de la estabilidad educativa
Nos encontramos en un momento de cambio social con una crisis de valores que desorienta docentes y padres. Es necesario hacer un esfuerzo para comprender la sociedad en la cual vivimos a fin de poder decidir la dirección que ha de tomar la educación.
Desgraciadamente, la educación está en un estado permanente de inestabilidad y falta de consenso enorme. El gran seguido de leyes, tanto estatales como autonómicas, con carácter partidista o ideológico no han hecho más que desgastar una comunidad que desea la estabilidad. La confusión e, incluso, el desengaño han vivido entre todos los equipos docentes en los últimos últimos años.
Ahora tenemos la oportunidad de facilitar un marco institucional adecuado para la mejora de la calidad del sistema educativo catalán. La mejor inversión que podemos hacer para lograr un buen futuro es apostar por mejorar la formación y la educación de las personas.
La familia es la primera escuela y la escuela, la segunda familia
Debemos fortalecer el diálogo y compromiso con la educación entre los diferentes agentes sociales y educativos o no seremos capaces de hacer un proyecto persistente con visión de futuro. Las relaciones de cooperación y de complicidad entre los centros y las familias son fundamentales. Los docentes, como los padres, también se angustiancuando los alumnos no aprenden al ritmo de sus compañeros o presentan algunas dificultades. Si disponemos de buenas sinergias entre las familias y centros, conseguiremos establecer mecanismos capaces de desarrollar al máximo su proceso de aprendizaje.
Pero no sólo necesitamos esto dentro de las aulas, también fuera de ellas. Con una buena red de colaboración entre los diversos agentes (sindicatos de profesores, asociaciones u organismos públicos) conseguiremos una mejora importante de la comunicación. La detección de los problemas de raíz será mucho más rápida y su solución más eficiente.
Pluralismo educativo gracias a la libertad a elegir
Desde Units per Avançar, creemos firmemente en las oportunidades que se nos blindan si construimos un marco educativo adecuado para todos. Garantizando el derecho a las familias a escoger donde quieren escolarizar a sus hijos fomentaremos el pluralismo educativo que deseamos. Y con la libertad de los centros para plantear sus propios modelos educativos, ayudaremos a enriquecer aún más el tejido educativo, abierto a nuevos proyectos y con innovación constante.
Cataluña siempre ha sido una tierra con voluntad integradora y se ha visto reflejado en las más de tres décadas que la inmersión lingüística lleva siendo modelo de éxito. Ante las críticas vacías, debemos ofrecer resultados. Con un aumento en el gasto, traducido en más recursos para los docentes, nos podemos colocar a la altura de los países europeos. Es el momento de colocar los engranajes entre todos para ofrecer a nuestros hijos la mejor calidad educativa.